jueves, 24 de noviembre de 2016

Milan Kundera / Coche fúnebre


Milan Kundera
COCHE FÚNEBRE

Yacía en un coche fúnebre grande como un camión de mudanzas. A su lado no había más que mujeres muertas. Había tantas que las puertas tenían que quedar abiertas y las piernas de algunas sobresalían. 

Teresa gritaba: "¡Si no estoy muerta! ¡Si lo siento!".

"Nosotros también lo sentimos todo", reían los cadáveres.

Milan Kundera
La insoportable levedad del ser

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